El Chad

La semana pasada tuvimos una charla de pastoral impartida por un teniente-coronel que nos hablo de la situación en El Chad, movida por la curiosidad he querido saber más a cerca de ese lugar y he decidido plasmarlo en el blog.

Chad, oficialmente, República de Chad, es un país sin salida al mar ubicado en África central. Limita con Libia al norte, con Sudán al este, con la República Centroafricana al sur, Camerún y Nigeria al suroeste y con Níger al oeste. Chad se encuentra dividido en tres grandes regiones geográficas: la zona desértica del norte, el árido cinturón de Sahel en el centro y la sabana sudanesa fértil al sur. El lago Chad, por el cual el país obtuvo su nombre, es el cuerpo de agua más grande en Chad y el segundo más grande de África. El punto más alto de Chad es el Emi Koussi en el desierto del Sahara. Yamena, (N'Djamena) es la capital y la ciudad más grande del país. Chad es el hogar de más de 200 etnias. El árabe y el francés son los idiomas oficiales, mientras las religiones con más seguidores en el país son el islam y el cristianismo.

Esta región del continente africano está sufriendo graves problemas en ciudades como Darfur. La crisis de Darfur y del este de Chad es una de las más graves del mundo. Con más de 250.000 refugiados sudaneses, cerca de 180.000 desplazados internos y la llegada de más de 70.000 refugiados provenientes de la República Centro Africana, Chad no tiene ni los recursos ni la infraestructura necesaria para afrontar a la situación.

Los conflictos inter-étnicos y las agresiones se han convertido en una triste realidad cotidiana que afecta tanto a la población civil como a las organizaciones internacionales que trabajan en la zona.

Las mujeres siguen sufriendo agresiones cuando se alejan de los asentamientos y cada vez son más frecuentes los reclutamientos forzosos en los campos de refugiados y desplazados por parte de grupos armados. Mientras, desde principios de 2009 se registran, cada mes, una veintena de ataques a la comunidad humanitaria. Tres trabajadores han sido secuestrados este año y uno de ellos sigue todavía en paradero desconocido.

La escasez de recursos, el conflicto con el vecino Sudán, los ataques de grupos armados, los conflictos inter-étnicos y la inestabilidad política de la zona dificultan el día a día de la población civil y ensombrece su futuro a medio y largo plazo.

Dificultades en Darfur

Desde 2003 dos millones y medio de personas han tenido que huir de sus hogares y tienen que vivir en refugios temporales en campos de desplazados superpoblados o a las afueras de ciudades y pueblos. En total se calcula que hay cerca de cinco millones de afectados por el conflicto, que dependen totalmente de la ayuda humanitaria porque sus medios de vida tradicionales han sido destruidos.

Además, sigue existiendo un nivel de inseguridad muy alarmante en los campos. Miles de personas han tenido que huir de nuevo a causa de los enfrentamientos que perduran en la zona. La capacidad de los campos está al límite y existe el riesgo de que las poblaciones decidan huir hacia el país vecino, Chad, donde los recursos son ya muy limitados.